¡Berti Pavimenti en el Vintage Festival 2014 con dos parquets interactivos!
Festival Berti Flooring Wood & Vintage: ¡una combinación ganadora que se repite!
Por segundo año consecutivo, con nuestros parquets seremos socios del evento italiano más importante de promoción de la cultura vintage, el Festival Vintage en Padua (en el Centro Culturale San Gaetano de via Altinate), programado del 12 al 14 de septiembre de 2014 y ya en su quinta edición, ¡al que en 2013 asistieron 35.000 personas!
Se trata de un acontecimiento prestigioso y único que nace del amor y de una fuerte pasión por todo lo que es“pasado”, pero siempre con la mirada puesta en la vida cotidiana y, sobre todo, en las innovaciones futuras: un estado de ánimo realmente cercano a lo que es la visión y la filosofía de Berti Pavimenti Legno y que hemos querido abrazar.
El año pasado expusimos una serie de innovadores suelos de parqué, que dieron al Festival un toque más de originalidad y estilo. Este año, sin embargo, hemos decidido multiplicar el esfuerzo creativo (¡y también la diversión!) proponiendo dos espectáculos diferentes en pleno ágora que acoge a los expositores, donde nuestros suelos de parqué se unirán en un círculo virtuoso con el espíritu lúdico de algunos juegos con un sabor decididamente vintage.
Seguro que muchos de vosotros recordáis el Twister, el famoso juego de las cajas que nació a mediados de los años 60 en Estados Unidos y se hizo famoso en los 80 en Italia, gracias también a la publicidad en televisión. Se trata de un juego con una serie de puntos de colores colocados sobre una tela que nos obliga a contorsionarnos y a contorsionar a nuestros amigos para alcanzar la posición. En el Festival Vintage, pensamos en volver a proponerlo incluso en versión parqué, subrayando así el carácterexperiencial y la calidad del juego.
Además del Twister, se nos ocurrió una segunda idea, tomando el famoso “Agujero en la cara“presente en el circo desde los años 50 y retomado también en la imaginería contemporánea. Se trata de introducir el propio rostro dentro de una silueta, apareciendo así dentro de una situación de fantasía. Para la ocasión, creamos un dibujo en la pared (todo estrictamente en madera) que representa a un violonchelista. El efecto óptico es sorprendente, artístico y divertido.
